Primera salida. Toma de contacto.

El primer día que volví a salir en bici fué con muchas ganas, tenía que darme un paseo para recogerla así que salí pronto y fuí a por ella con todas mis ganas dando un largo paseo.

Ya sobre la bici la primera impresión fué muy buena, muy ligera comparada con la anterior, que como ya comenté era una amasijo de hierros. Tocaba probar todo lo demás así que fuí dirección al parque natural o parque de los cerros de Alcalá de Henares.

Mapa del parque.

Una vez allí tiré por un camino conocido dirección al Ecce Homo. Primera prueba la suspensión, nunca había tenido una suspensión con amortiguador así que la sensación fué muy grata. Segunda prueba los frenos, por supuesto nunca había tenido unos frenos de disco así que lo mismo, flipando que iba.

El punto duro fué enfrentarme a una cuesta muy empinada y larga, como era de esperar no conseguí hacerla entera ni bajando de marchas así que tuve que echar pie a tierra y una vez arriba hacer un alto para comer un platanito y beber un poco. Primera lección aprendida es que no soy buen escalador (cosa que más o menos sabía) al menos hasta que no coja algo más de forma. Así que uno de mis retos próximos será volver a enfrentarme a la cuesta y subirla sin bajar.

 Luego a pedalear un poco más y vuelta atrás para volver a casa. En total el primer día de toma de contacto hice 14 kilómetros, cosa que como el móvil se me apagó no pude medir mucho más allá de 4 kilómetros con la aplicación pertinente (ya hablaré en otra entrada de estos temas).

Mi trayecto, medido con Google Maps.

• Nivel de cansancio: poco.
• Nivel de hype: alto
• Ganas de vovler a salir: increíbles.