Desde que le dedico mi tiempo a esto de la bici, me he dado cuenta de que tengo un problema, una obsesión o como se pueda llamar. Lo llamaré síndrome ciclista. Me he dado cuenta de que cada vez que veo una bici cerca me detengo a observarla. No se muy bien cual es el motivo, me fijo en sus componentes, en sus accesorios, en los detalles, etc... me quedo atónito buscando no se qué.
La verdad es que sé algunas cosas más de las que sabía hace 3 meses cuando empecé (cosa que dejaré para otra entrada) pero aún así sé que no sé nada. Vale, puedo diferenciar una rueda de 26" de una de 27,5" y de una de 29", se lo que son los frenos hidráulicos, etc... No obstante no sabría distinguir entre dos bicis con esos componentes similares cual sería mejor o cual sería más cara.
Sí que me fijo en los componentes que yo no tengo y así sé si soy un poco marginado o si lo que tengo es bastante común entre los ciclistas, que ya que uno siempre va haciendo las rutas al revés lo mismo voy contracorriente en cuanto a componentes vaya usted a saber...
La verdad es que no me preocupa este síndrome salvo porque llegue a afectarme de una forma consumista compulsiva como ya me ha pasado en otros ámbitos de ocio a los que dedico o he dedicado tiempo. Ahora mismo no entra en mis planes mejorar la bici a corto plazo pero sí imagino cambios a largo cuando veo otras opciones en otras bicis.
Luego también esta el caso de esos amigos, conocidos o compañeros que te explican cosas de la bici y empiezas a descubrir un montón de accesorios y componentes que debes tener sí o sí (sobretodo los accesorios que es algo más accesible/asequible). Te lo ponen todo tan bonito, te van creando una imagen en tu cabeza, en una obsesión que, suerte que el dinero no acompaña si no al final acabaría rodeado de cosas que poco uso llegaría a darles.
Y para finalizar queda el tema de los vídeos que te enseñan múltiples componentes, accesorios, detallitos, materiales... En fin que te pones a informarte y acabas viendo como se monta un eje pedalier de cualquier forma y te ves en una tienda mirando cassetes... Una locura.
Así que se puede decir que tengo éste síndrome pero que gracias a esas otras aficiones que he ido teniendo he aprendido a seleccionar en función de mis necesidades lo que voy a adquirir. Lo único que no puedo dejar de hacer es seguir mirando bicis, seguir observando esos frenos hidráulicos, contando esas coronas, fijándome en los tipos de pedal que lleva montados, en si lleva guardabarros cuernos...
Feliz síndrome ciclista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario